Las plantas de biometano se presentan como un proyecto medioambiental, agrario y energético, capaces de transformar residuos agroganaderos en fertilizantes ecológicos y biometano, generando así energía renovable, fomentando la economía circular y creando oportunidades para el mundo rural.
Así lo explica Luis Puchades, presidente de AEBIG, en una entrevista publicada en el Diario La Rioja. Según Puchades, estos proyectos son una apuesta clave para integrar la sostenibilidad en la agricultura y la industria energética, al mismo tiempo que impulsan el desarrollo local y la innovación.
Puchades destaca que la ‘Guía de Buenas Prácticas para la Implantación de Proyectos de Biogás y Biometano’, elaborada junto con el IDAE, establece criterios claros para garantizar que la implementación de estas plantas genere beneficios tangibles tanto para el medio ambiente como para las comunidades que las acogen. El objetivo principal es potenciar la contribución de estos proyectos a la economía circular, fortalecer su integración social y minimizar posibles impactos negativos, promoviendo plantas sostenibles y eficientes.
El biogás y el biometano no solo representan una fuente de energía limpia, sino también un motor de innovación, desarrollo rural y sostenibilidad en España.
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