En este artículo publicado en la Revista Retema, Xavier Flotats, profesor emérito de la Universidad Politécnica de Cataluña y miembro de honor de AEBIG, invita a reflexionar sobre la idea, sostenida por algunos, de que basta con instalar una planta de biogás para reducir las emisiones de GEI en el sector ganadero.

La producción y uso de biometano aporta un ahorro en las emisiones de gases de efecto invernadero. Para el biometano obtenido de deyecciones ganaderas, el ahorro puede superar el 200% respecto al combustible fósil sustituido al evitar las emisiones actuales durante la gestión. Esto implica la necesidad de cambios sustanciales en la gestión de purines y estiércoles. Si la planta de biogás es solo un añadido sin cambios en las granjas, la aportación de biometano a la mejora ambiental de la ganadería puede ser muy limitada y hasta nula.

Accede al artículo completo para conocer más detalles.